El momento de dejar Costa Rica, la base de operaciones por cinco y medio años, había llegado. Después de haber enseñado cientos de clases, distribuir más de 10,000 cintas de clases impartidas y quien sabe cuantas publicaciones, concluí que la hora de plantar semilla en otros lugares de Centro América había llegado. Por lo cual, después de asegurarme qué todos los estudiantes contaban con las suficientes provisiones de cintas y material imprimido inicié la marcha!.

 

Próxima parada, Nicaragua!  

 

Con mi equipaje lleno de publicaciones, cassettes y materiales necesarios para mi propio estudio y con pizarra colgada al hombro, subí a mi Tica Bus con destino a Granada, Nicaragua. No me pregunten, ¿Porqué fue esa tu primera parada?  Granada es una ciudad hermosa, preservada al estilo del siglo 19, frescamente pintada en colores pastel y una ciudad sumamente turística.  Desgraciadamente, lo que no encontré en Granada fue voluntad positiva hacia la verdad, por lo menos, no en este viaje.    

 

Después de tres días, abordé un bus para Rivas, Nicaragua. En Rivas, la mayoría de la gente transita a pie o en  bicicleta. Los taxis, además de autos, son bicicletas con un asiento de pasajero enfrente o carretas de caballo.

 

Cuando llegue a Rivas y estaba registrándome en una casa de huéspedes, todo el pueblo estaba alborotado.  Un muchacho había arrebatado la bolsa de una joven y se podían oír los gritos de todo el mundo.  Una muchedumbre se dirigió corriendo, en bicicleta, o por coche para agarrar al ladrón. Lo enclavijaron a la tierra hasta que llegó la policía.

 

Con esto como mi presentación y lienzo de Rivas, dejé mis cosas en el hospedaje y me dirigí al parque central con pizarra al brazo y Biblia en mano. Llegué como al medio día. Normalmente cuando llego a un parque, cuelgo mi pizarra en un árbol, y habiendo escrito algún pensamiento como, “Todo ha sido pagado,” me siento en una banca o en la tierra, escuchando una cinta o leyendo algo interesante, esperando a que los “oyentes” se vayan acercando.  Ese día, con pizarra todavía en mano, me acerqué a un pequeño grupo de jóvenes y les pregunté si les gustaría una clase de Biblia bien condimentada.  Sin ni siquiera pensarlo, ellos contestaron, “Claro.”  Este fue el principio del principio. Rivas nunca será la misma, pues muchos han sido expuestos y respondieron al mensaje de la salvación provista por Jesucristo, al igual que a la “leche” de la Palabra de Dios!  La primera respuesta positiva en este lugar vino de gente joven que fluctuaba entre los 18 a 25 años de edad. Después de responder al evangelio, estaban hambrientos por la Palabra, deseando recibirla diariamente y en ocasiones hasta dos veces al día.  Así que, cada tarde a las cinco, yo llegaba al parque, colgaba mi pizarra en un árbol y esperaba que la voluntad positiva llegara a comer – los jóvenes, el frutero de la esquina, el paletero con su carrito campanero y otros transeúntes se juntaban para escuchar.

 

Durante este viaje visité también San Jorge, una pequeña población a las orillas del lago Nicaragua, a cinco kilómetros de Rivas, y de ahí a la isla volcánica de Ometépe, a la cual se llega en una hora por medio de lancha o ferry. En San Jorge, localicé el parque, encontré un lugar sombreado, y colgué mi pizarrita. Habiendo mirado a un joven en una banca cercana, le pregunté si le gustaría una clase de Biblia y así se originó otra clase de Biblia todos los días a las ocho de la mañana con otro hombre que era el jardinero del parque. 

 

El siguiente domingo, tomé el ferry que va a Ometépe.  Ahí no había parque público, así que coloqué mi pizarra al lado de la acera.  Terminé dándoles las “buenas noticias” de la salvación a unos niños de entre 8 a 12 años, recordando cuando yo enseñaba a niños en “Prep School” de Berachah Church en Houston hace algunos años. Caminando por la isla encontré en una esquina una iglesíta evangélica, la cual es parte de una misión que originalmente fue fundada por C. I. Scofield para evangelizar y enseñar la Palabra de Dios en América Central. Habiendo localizado al pastor en un campo de béisbol (actuando como árbitro), me presenté y le dejé suficiente información escrita y en audio para abrirle el apetito. Unos días antes de regresar a Costa Rica lo visité otra vez y lo encontré leyendo una de las publicaciones que le había dejado, La Oración. Él me comunicó en dos palabras su voluntad positiva, “¡Que tremendo!”  Le dejé lo que tenía en mano, que ya no era mucho, y le dije que regresaría con más en unas semanas.

 

En este viaje, encontré una respuesta positiva en todos los lugares que visitaba. La mayor parte eran no creyentes – guardias en edificios, choferes de taxi, peatones en las calles, pasajeros en el ferry a Ometépe, gente en los parques, vendedores ambulantes. En cada circunstancia imaginable encontré que la semilla de las “buenas noticias” echó raíz con el consecuente entusiasmo de aprender más de la Palabra de Dios.  Sin embargo, yo sabía que algunas de esas semillas germinarían y crecerían y otras no, como nos lo relata la parábola del sembrador, directamente de los labios de nuestro Salvador. Un comunicador debe siempre tener cuidado de no poner sus ojos en los oyentes y de no engolosinarse con la respuesta positiva o desilusionarse con su rechazo, sino solamente mantener sus ojos en el Rey de quien él es un heraldo.

 

La última noche antes de regresar a Costa Rica, tuve el placer de presenciar una pintura de todo el viaje - la gracia de Dios, el evangelio, la Palabra de Dios y Su plan perfecto. Y como escribí más tarde,

 

 

Viendo a Nicaragua, veo una nación apaleada y en pobreza y un pueblo que ha sufrido siempre, pero a pesar de eso, son industriosos, persistentes y limpios, con un gran sentido del humor.  Encuentro que la mayoría están DISPUESTOS a escuchar la Palabra de Dios y responden positivamente.

Mi “Nicaragua 2” fue un viaje en donde yo ya me podía ajustar a un horario más cómodo para “estudiar y enseñar” que, por cierto, es lo más delicioso de esta embajada. El clima en el primer viaje estuvo caliente pero durante este estaba ardiendo. La única forma de mantenerme fresco era tomando regaderazos continuos y teniendo el ventilador muy cerca de mi. 

 

Una vez instalado, fui a visitar a la “Doña,” la señora que en el viaje anterior me había invitado a enseñar en un “hall” de su casa. Cuando me vio se le alumbró la cara. Con esa expresión me di cuenta que ya había leído las publicaciones y escuchado las cintas. Así empezaron las clases del “Plan y la Esencia de Dios.”  En un principio, yo iba a estar enseñando tres veces a la semana, sin embargo, ellos me pidieron que si les podía enseñar todos los días “para que no se les olvidara lo que acababan de aprender.”

 

A la mañana siguiente me embarqué hacia la isla para visitar al pastor con el que había hecho contacto en mi primer viaje y a quien le había dejado material para estudiar. En esta ocasión me fui cargado con 40 clases en cassettes.  El pastor, que por cierto me recibió entusiasmado y feliz de las provisiones que yo le había traído, me comunicó que había estado compartiendo la información con otros pastores de la isla y se había quedado sin nada. “Me saquearon los otros pastores,” me dijo. Lo dejé bien aprovisionado y le dije que nos veríamos de nuevo en cinco semanas. 

 

Durante este viaje, el parque de San Jorge se convirtió en una clase para niños. En una de mis visitas al parque, un niño corrió a mí con una pelota de fútbol en sus manos, y caminando él hacia atrás, enfrente de mí, me dijo en voz excitada, “Todavía me acuerdo de lo que me dijo,” y corrió de nuevo al campo a jugar. Yo le había presentado las noticias de la salvación en mi primer viaje. Cuando regresé al día siguiente, él estaba ahí, acompañado de otros niños que se unieron al grupo. En los próximos días ellos recibieron información sobre el plan de Dios y Su maravillosa gracia para el género humano y para cada uno de ellos, en particular. Sus edades eran entre los 9 y 12 años. Hay algo muy especial en el enseñar a niños. Son tan frescos, tan nuevos y como esponjas.

Mi clase en el parque de Rivas continuó, pero empecé a observar lo que es usualmente inevitable, unos dejaban de venir un día, otros otro día . . . el principio del fin. Seguían viniendo esporádicamente y su entusiasmo era genuino, pero el proceso de prioridades había empezado y solamente ellos podían determinar su futuro. Lo que había sido su prioridad numero uno en los primeros días pasó a ser de segunda y de tercera en importancia. Esta realidad nos es relatada por nuestro Señor muy claramente en Mateo  13, en donde nos explica como las distracciones y las tentaciones y los apetitos y las presiones de la vida rompen nuestro paso hacia la cima del descanso en Él. Si nosotros permitimos que las presiones de este mundo tomen nuestra atención, nosotros seremos testigos de nuestra propia destrucción. Si una persona después de la salvación se mantiene positiva, percibiendo y aplicando la Palabra, esa persona tendrá todas las provisiones necesarias para mantener su paso, no importan las tentaciones y adversidades. Esa persona escalará montañas para escuchar una clase de Biblia de su comunicador. Lo más importante en su vida será ese momento en que está cara a cara con Su Dios y Salvador a través de la información enseñada por su pastor-maestro. El placer de su vida será el escucharlo, sea en su presencia o en un cassette. Una cosa si es cierta; el camino de la gracia y la verdad es utilizado solamente por unos pocos, no porque Dios no haya provisto para todos, sino porque muy pocos están interesados en Sus provisiones. 

Partí a Costa Rica un poco antes de lo planeado, el día 13 de abril, en lugar del 18, dejando a las tropas - la clase en la casa de Rivas, las clases en el parque y la Iglesita de Ometépe – bien aprovisionadas para su estudio personal hasta mi regreso. Yo estaba cansadísimo, desorientado y teniendo problemas de concentración. Cuando llegue a Costa Rica, me di cuenta que en el calor intenso, yo no había estado tomando suficiente líquido y como resultado estaba en un estado de deshidratación.

Parece ser que cada viaje a Nicaragua trae nuevas realidades. La lluvia . . . esta es la nueva realidad. ¡En esta ocasión la deshidratación no ha sido un problema! Durante mis dos primeros viajes no hubo una gota de lluvia. Ahora, lo único que sucede es lluvia y lluvia y lluvia, y en Rivas eso significa que la electricidad viene y se va durante el día y durante la noche. Normalmente, cuando viajo, yo me comunico con mi familia a través del Internet, pero ahora, por la continua falta de electricidad, tienen la oportunidad de descansar en la fe. Es muy sencillo, cuando llueve se va la luz. La semana pasada, dos casas de adobe se vinieron abajo por el peso del agua en sus techos. Ahora no tengo que preocuparme por bañarme con agua fría para refrescarme sino de secar mis sandalias de cuero que a menudo están empapadas.

 

¡Pero a diferencia de la luz, la voluntad positiva no se ha suspendido por las lluvias! En la casa donde he estado enseñando el plan y la esencia de Dios diariamente, la consistencia es firme. No ha sido fácil, pero la provisión nunca ha faltado. Hemos tenido nuestras clases a la luz de una lamparilla de emergencia que llevo en mi mochila y nos hemos tenido que meter a la casa para no empaparnos en la terraza. ¡Pero la Palabra fluye!

 

Aunque siempre hay oportunidades para presentar las buenas noticias de la salvación, este tercer viaje se ha caracterizado por una consistente enseñanza de la Palabra de Dios, construyendo palabra sobre palabra, precepto sobre precepto. Cada viaje, algunas de las plantitas desaparecen, y el rebaño se reduce a venir a ser de los "pocos" de la parábola, los cuales se distinguen de las masas de cristianos, por un deseo insaciable por conocer lo que Dios dice en cuanto a Su plan y en cuanto a sus vidas.

 

Lo que ha florecido en este viaje ha sido el interés por parte de los pastores de la Isla de Ometépe, en particular, el que ha estado recibiendo cassettes y publicaciones. He pasado una buena parte de tres días con él en esta semana pasada. Voy a dar una mini-conferencia el viernes, 28 de mayo y otra vez el miércoles, 2 de junio. Ese es el diseño divino para un misionero. Si los pastores se orientan a la gracia y se alinean al plan protocolo de Dios, entonces lo único que tengo que hacer es darles suficiente material para que yo continúe al próximo “campo de siembra,” donde quiera que este sea.

 

Esta semana estaré viajando a una nueva área, Masaya. Masaya es una ciudad de artesanías al norte de Rivas, más allá de Granada pero antes de la capital, Managua. ¡Ya veremos lo que el Señor tiene planeado!

La mini-conferencia de Ometepe tomó lugar el 28 de mayo y el tema principal fue la "Espiritualidad como un Absoluto." Este tema, como siempre, provocó algunas preguntas con relación a la producción cristiana y el crecimiento espiritual; preguntas tales como “¿Es pecado el beber vino?”  “¿Que es el discipulado?” y otras más. El próximo viernes, 4 de junio, continuaremos el tema a mi regreso de Masaya, un tema que es importantísimo y critico para el creyente. 

 

El viaje redondo en el ferry a Ometepe es sumamente placentero. Te puedes dormir, leer, ver el bellísimo paisaje o escuchar una clase de Biblia durante la hora que toma el cruzar. Aquellos Ticos que quieran ver algo hermoso, ¡esta es su oportunidad! Nicaragua es un país hermosísimo y su gente hace honor a su belleza.

 

Una vez en Rivas, esa noche tuvimos una clase en la casa de la familia Grillo en donde el hambre por la Palabra es evidente. Como algunos de ustedes saben, estamos estudiando "El Plan y Esencia de Dios"  Nuestro estudio esa tarde se centró en "El Decreto Divino" siendo este una expresión de los atributos de la esencia de Dios.

 

El sábado 29 regresé a Masaya para continuar el proceso de evangelización en esta área. Como siempre, un número de gente se acerca para recibir “las buenas noticias” de la salvación en el parque central y tendré el placer de seguir proclamándolas hasta el jueves. El principio básico en la evangelización que hemos estudiado es que Dios proporciona los oyentes y no tenemos que empujarnos a la burbuja de intimidad de otras personas para cumplir con el privilegio de,

El día 4 de junio, tempranititito estaré en la carretera esperando el “Rivas Expreso” que viene de Managua, el cual me dejará en la intersección de San Jorge en donde tomaré un taxi que me llevará al galope para abordar el “rápido” a Ometepe. Este toma media hora en lugar de una hora del ferry para llegar a la isla. Una vez en Ometepe nos ahondaremos de nuevo en la fascinante materia de la espiritualidad, dejando algo de tiempo para  preguntas.  Tendré que salir a tiempo para abordar al “calmado ferry” de las 12:30, yéndome de regreso hacia San Jorge y Rivas. 

 

¿Qué mejor manera de concluir este viaje el viernes en la noche que estudiar de nuevo, en la casa de los Grillos, “El Decreto Divino” – el magnifico Plan y provisión perfecta. 

 

El sábado, otra vez, a la carretera para abordar el lujosísimo Tica Bus que me regresará a Costa Rica en donde veré de nuevo a mi esposa. Un poco de descanso y tendré el gusto de comunicar “las riquezas de Su gracia” a los estudiantes Ticos.

 

Resumiendo, no cabe duda que hay muchos Nicas que creen en Cristo y entre ellos hay muchos que quieren conocer más en cuanto a Dios. Sin embargo, la pregunta para todos nosotros siempre es: ¿Cuánto y con cuanta frecuencia? Nuestro Señor Jesucristo lo dijo muy claramente en  dos pasajes:

Terminé el último viaje a Nicaragua el día 11 de junio, regresando tempranito en la mañana de Masaya a Rivas en un bus llamado “el expreso.”  El viaje fue único.  Como era en “el expreso” se suponía que no paraba entre Masaya y Rivas.  Bueno, prácticamente no paraba sino que hizo como 20 pausas o sea que nuevos pasajeros subían y bajaban sin que hiciera un alto total.  En estas ocasiones señoras muy bien arregladas saltaban al bus por la puerta de atrás con sus bolsas de cilantro y otros productos para vender.  Los que ya estabamos en el bus les ayudamos a subir mientras que el bus seguía en movimiento y subiendo su velocidad.  En mi caso, yo no tenía certeza de la localización de Rivas, pero empecé a ver una población que se me hizo conocida en el camino y pregunté a una señora a gritos si esa población era Rivas.  Ella  me gritó, “No,” sin embargo, una vez que el bus arrancó me di cuenta que ella pensó que yo le había preguntado si ella era de Rivas, y no era.  Grité al chofer que se parara o más bien que pausara.  El ayudante de atrás echó mi equipaje a la carretera pero el bus ya había arrancado antes que yo llegara a la puerta de atrás.  Desde allí vi al bus alejándose de mi equipaje sentado en medio de la carretera y le eché otro grito. Al fin, disminuyó su velocidad y bajé del bus mientras este seguía en movimiento.  Corrí por la carretera tratando de llegar a mi equipaje del cual ya había yo perdido vista.  Lo encontré muy seguro sentado en mero medio de la carretera. 

 

Apurándome, tomé un taxi a San Jorge para agarrar el ferry a Ometepe donde iba a enseñar a los pastores.  Mis aventuras no habían terminado para ese día.  El ferry no estaba disponible ya que había sido alquilado para una fiesta.  No tenía alternativa más que buscar un barquito que hace también la travesía.  He incluido una foto de este barco, el cual, conforme que va subiendo y bajando con las olas le hace a uno recordar a Pablo en su travesía hacia Roma y usar el mecanismo del descanso en la fe a menudo.  Para acabarla de moler, ese día el barquito estaba llevando cerveza para otra fiesta en la Isla de Ometepe.  Cargaron, cargaron, cargaron y seguían cargando cajas de cerveza.  Una vez en el agua, el cruce fue más interesante que lo normal.  Con el peso increíble, el barco hacia ruidos que parecía que se iba a quebrar en pedazos en cualquier momento pero siempre, cuando Dios tiene un plan para nuestra vida, uno llega a su destino.  Todos los obstáculos del día fueron entendibles cuando encontré un número de pastores hambrientos y listos para escuchar la Palabra.  Continuamos con nuestro estudio de la “Espiritualidad Como Absoluto.”  Como resultado de las clases con algunos de los pastores, me han invitado a presentar el mismo tema el día 24 de julio, en la reunión anual de los pastores de La Misión Centroamericana en la isla.  A medio día tuve el placer de descansar en el ferry de regreso a la tierra firme de San Jorge.

 

Terminé el viaje y el día con broche de oro, enseñando “El Decreto Divino” en la casa Grillo.

 

Una vez en Costa Rica, continué mi horario regular enseñando a aquellos que aman la verdad. Una nueva clase se abrió en Tibás en la casa Oviedo para los días miércoles. A mi salida de Costa Rica, el domingo, 11 de julio, estaba yo enseñando diez horas a la semana en seis clases.  Nada espectacular, solamente el continuo sembrar la Palabra de Dios en las almas, la mía y las de aquellos que son positivos a la Palabra.

 

Como ya pueden ver, estoy de regreso en Nicaragua.  Pasé la mañana del lunes, 12 de julio, en la Isla de Ometepe, charlando con el pastor principal del grupo de la isla y su familia. Desde que llegué he estado enseñando cada día en la casa Grillo y también en el parque de Rivas.  El grupo inicial que enseñé en Nicaragua, el grupo de jóvenes, quiere enseñanza doctrinal en las noches, como a las 7 o 7:30.  Con su horario, les conviene más en la noche por lo cual, he estado y estaré enseñando diariamente entre las 5:45 y las 8:30 de la noche.  En la casa Grillo ya terminé la serie del Plan y Esencia de Dios y el lunes, 19 de julio empecé una serie sobre Los Dos Círculos (Posición en Cristo y Comunión Temporal).  En la clase de los jóvenes estoy haciendo instrucción militar en cuanto a la barrera entre Dios y el hombre.  He aprendido que si uno no entiende la barrera y su remover, o sea, lo que pasó en la cruz, no es posible entender la vida espiritual la cual proviene de esa obra única. 

 

Di la clase sobre la espiritualidad en la Isla de Ometepe, el viernes, 16 de julio.  El único pueblo que conocía en la isla es donde desembarca el ferry—Moyogalpa.  Después de la clase crucé la isla y pasé la noche en el pueblo de Altagracia (“High Grace”).  Por la mala condición del camino, nos tomó dos horas en recorrer las 22 millas entre los dos pueblos.  Como siempre, me fui al parque donde encontré el panorama del género humano . . . positivos y negativos.  El sábado regresé a Moyogalpa y pasé otro buen rato con el pastor.  Este muestra interés en profundizar los estudios en varios temas—griego, teología, etc.  Si el interés continúa después de mis primeras clases, es posible que haya una semana de clases intensivas para él y otros pastores en la isla, y dudo que llegaré a Masaya o a otro lugar en este viaje.  Fue fascinante como el Señor me trajo a este lugar en febrero cuando fue mi intención el pasarlo de largo.  Sin embargo, el imán de la voluntad positiva me siguió atrayendo y manteniendo aquí.  No es mi función andar explorando la jungla, buscando convertir a todos, cuando enfrente de mi nariz hay creyentes saboreando la Palabra de Dios y en particular, pastores positivos que les hace falta comida que servir a las ovejas que el Señor les ha dado.  No hay prisa.  El director de este tour es Su Majestad Jesucristo. Mi función es muy sencilla, solamente estudia y sirve lo estudiado . . . crece y crece . . . goza cada minuto del crecimiento . . . sin preocupaciones y prisas . . . solamente estudia y enseña.  Él provee todo, los recursos y los oyentes.

 

A mí nunca me ha gustado la imagen de un misionero. Lo que es más, yo nunca pensé que terminaría siendo uno. Yo siempre tenía la impresión de un individuo que andaba por todos lados con su cara sonriente, diciendo palabritas santas, contando bautizos y buscando cash. (Si mis cuates me vieran ahora, que carcajadas habría).  El único que me ha comunicado la correcta función de un misionero es mi Coronel, mi pastor. No hay un solo día que pase sin que yo escuche una clase en cinta de sus enseñanzas.  El día de hoy, casi seis años después de haber sido asignado a esta honorable función, yo les puedo afirmar que no la cambiaría por ninguna otra. Que increíble posición es ésta cuando la vives de acuerdo al diseño original.

 

Hasta la próxima . . .

Durante los últimos meses he cambiado la dirección de mis actividades en Nicaragua y ahora estoy aumentando a mi itinerario viajes a otros lugares de Costa Rica.

 

Siempre tengo el deleite y privilegio de presentar nuestra gratuita salvación y de enseñar la Biblia donde encuentro albedrío positivo.  Esto lo hago mientras que viajo en búses, voy a parques, y encuentro gente en todo tipo de lugares.  Sin embargo, 90% de mis esfuerzos ahora están dirigidos a los pastores evangélicos de Nicaragua.  Algunos de Rivas han sobrevivido el ataque de las distracciones cósmicas y las presiones de las denominaciones.  Pero, conforme han pasado los meses, me he extendido más allá del área de Rivas, visitando y hablando con más de 100 pastores en Masaya, Managua, Jinotepe, Masotepe, Nindiri, Nikinohomo, Diriamba y Tipitapa.  Utilizo a Masaya como mi centro de operaciones y cada mañana lleno mi mochila con comida, tanto espiritual como física, para mi viaje de bús del día.  Cuando llego a un pueblo o ciudad, dependiendo de su esquema y tamaño, empiezo a caminar o tomo un taxi en búsqueda de pastores.  Si es taxi (automóvil, coche de caballos, triciclo o motocabina – se encuentra de todo), le pido al taxista que me lleve a las varias iglesias evangélicas en el área.  Si no encuentro al pastor, le dejo un paquete de publicaciones y cassettes con una carta de introducción con quien esté en la iglesia.  Si ando a pie, le pregunto a personas que encuentro en mi camino donde está la iglesia evangélica más cercana.  Usualmente encuentro al pastor en su iglesia o su casa y platicamos para un ratito o un ratote.  Le dejo publicaciones, cassettes y un boletín de donde y como contactarme si quiere más materiales.  En el próximo viaje, otra vez paso por donde he dejado semilla y donde hay albedrío positivo a la información que recibieron en los viajes previos, a veces podemos hablar por horas o días a la vez.  Llevo mi laptop y vemos doctrinas repasándolas en detalle, una por una, las cuales imprimo para dejarlas con el pastor.  De hecho, yo llevo conmigo un seminario ambulante con recursos abundantes e infinitos para el pastor que quiera cumplir con el mandato “Pastorea (alimenta con doctrina) mis ovejas” (Juan 21:16).

 

Desgraciadamente, la mayoría de estos pastores están chapoteando en un lodazal de esclavitud al legalismo, el cual comparten con su rebaño, resultando en un desperdicio de tiempo gastado en programas y actividades que no edifican a los santos y nada más se distraen a sí mismos de su estudio y de dar de comer al rebaño.  El obstáculo clave que no pueden superar parece ser la seguridad eterna.  Aunque conceden con facilidad que su salvación es por gracia y predican el evangelio de la gracia, piensan que en alguna forma Dios ahora necesita que ellos protejan y aseguren su salvación.  Ellos creen que hay algún pecado que pueden cometer que les causará el perder su salvación.  ¡Que terrible pensar que nosotros podemos hacer algo que puede anular lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz!  Eso si es realmente una desgracia, porque pone a la vida espiritual única de la Edad de la Iglesia fuera de su alcance y hace de “las riquezas de Su gloria” solamente una fantasía inaccesible. Para ellos es incomprensible el hecho que Dios no nada más nos salva por gracia sino que también, después de la salvación, Él nos exige que vivamos por gracia.  Por eso probablemente me desconfían tanto cuando les digo que todo lo que les doy es gratis, pues es gracia -- un regalo incondicional.  ¡Todo el camino que nos lleva a la eternidad es gracia!  ¡Qué afortunados somos de que solamente se requiere nuestro libre albedrío para primero activar nuestra salvación, después nuestro perdón durante el tiempo (por medio de confesar nuestros pecados a Dios Padre), después nuestro entendimiento y aplicación de Su Palabra, y finalmente, Sus esplendidas e infinitas bendiciones para nosotros para el tiempo y la eternidad!  ¡Qué tan triste el pensar que nuestro Dios necesita nuestra ayuda!  ¡Afortunadamente no la necesita!  Él solamente necesita que nuestro albedrío positivo enlace con Su Soberanía, Su plan soberano revelado en Su Palabra, y la combinación es ¡nuclear!

 

Pero como dicen las Escrituras, “Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan.” (Mt. 7:14).  Aunque la referencia es a la vida eterna recibida en el momento de creer en Jesucristo, la aplicación es para la vida espiritual que viene después de la salvación.  Y hay algunos verdaderos hombres por allí que aman la Palabra infalible de Dios más que a sí mismos y a la seguridad de su puesto, y aprecian la incomparable e infinita gracia de Dios.  Es un verdadero privilegio y placer el conocerlos y pasarles el regalo de doctrina que ha sido pasado a mí por mi pastor.  Una vez que esta palabra venga a ser suya, en una forma única y sumamente personal, ellos la pasarán a las ovejas que Su Majestad les ha dado.

 

Y así, voy pasando de un área a otra, gozando el pensamiento de mi Señor en la privacidad de mi alma y con otros del mismo don.

 

Como algo de interés, he adjuntado una foto de todo lo que llevo en mis viajes.  Ésta muestra cuanto puede uno meter en muy poco espacio y representa la combinación  de un seminario ambulante y un botiquín para las plagas y el calor infernal de Nicaragua, lAs cuales me han causado bastantes distracciones en los viajes anteriores

Empezando en marzo 2005, es mi intención empezar a hacer viajes de este mismo tipo dentro de Costa Rica . . . iniciando en un parque y siguiendo con los pastores.  Limón, en la costa Atlántica, será mi primera parada.  ¡Buscando unos pocos verdaderos hombres de Dios!

 

Persiguiendo la cima . . .

Como la mayoría de ustedes sabe, el cuerpo de Sharon (mi esposa) no ha estado funcionando muy bien en los últimos años. Como consecuencia no he estado viajando con la misma frecuencia que antes y cuando lo hago no lo hago muy lejos de nuestra residencia. Me he concentrado en estudiar y enseñar doctrina Bíblica 5 horas a la semana. Siendo que la condición de Sharon ha estado mejorando me he sentido suficientemente cómodo para dejarla sola y he tomado 11 días IR A DECIRLES a los de Honduras lo increíble de la Gracia de Dios.

 

Llegué a Tegucigalpa el día 23 de octubre. El avión iba casi vacío y apenas se veía gente en el Aeropuerto. Esto a consecuencia de que había un gran temor en cuanto a posibles manifestaciones violentas a consecuencia de problemas políticos, que ustedes probablemente ya conocen por los periódicos, en relación al expresidente Zelaya, y el presidente interino Micheletti. Que tremenda oportunidad para que los Hondureños apliquen: Alzaré mis ojos a los montes: ¿De que otro lugar puede venir mi socorro? (Sal 121:1).

 

Una vez en Tegucigalpa me hospedé en un lugar cerca del Parque Central. Tan pronto como acomodé mis cosas salí hacia el parque con mi mochila y mi pizarra abajo del brazo. El parque está a cinco cuadras del Hotel Granada, donde estaba hospedado. Yo sé muy bien por la doctrina y por mi experiencia que El Señor provee a los oyentes (El "magnetismo" de la gracia de Dios). Encontré un muy buen árbol para colgar mi pizarra. Esperé a que alguien en la banca alrededor del árbol desocupara un lugar para poder colocar el resorte alrededor del árbol y colgar la pizarra. La persona que estaba sentada a un lado del lugar que yo había tomado se paró y me ayudó a colocarla. Antes de haber llegado al parque yo ya había escrito en la pizarra Romanos 8:32. El joven que me ayudó empezó a leer lo que estaba escrito, y yo le pregunté ¿"Que te parece? ¿No es increíble? Por cierto, en la parte superior de la pizarra, arriba del versículo, yo había escrito NO TE PREOCUPES POR NADA!! ¿QUE TE PASA? Bueno, ojalá lo hubieran visto. Fue increíble! La gente se detenía a escuchar por largos períodos, algunos de ellos hasta dos horas, mientras yo les daba una vista de la Barrera, la Esencia de Dios, y una gran cantidad de detalles de la gracia de Dios que yo he podido aprender a través de los años de continuo aprendizaje. Desde luego, toda este evento es en español. No tengo palabras para explicarles la increíble respuesta al mensaje. Solamente puedo decirles fue maravilloso! Mientras yo estaba presentando lo maravilloso del Plan de Dios a los que estaban presentes me percaté de un hombre de edad avanzada (probablemente mi edad y por lo tanto, no tan viejo) quien, aunque presente nunca me veía a la cara. Cuando la gente se fue pues yo había terminado mi presentación, el hombre permaneció parado viendo hacia el infinito. Yo me le acerqué y él me empezó a contar todas sus desgracias. Una vez que pareció que había terminado su letanía de desgracias en su vida, yo resumí diciéndole, "Déjeme ver…. Usted me está diciendo que ha perdido todo, que no tiene trabajo; que todos lo han abandonado; que nadie lo quiere, que su pastor no le ayuda; etc……, " "Si," el confirmó. Con un gran entusiasmo de mi parte, yo le agarré su mano y le dije, "Felicidades, eso es maravilloso!" "Que cosa tan fantástica le ha sucedido a usted!" Él me miró como si yo estuviera loco. "Usted es el perfecto candidato para la gracia de Dios," le dije. "Porque cuando somos débiles, es cuando podemos descansar en las provisiones Divinas y entonces es cuando venimos a ser fuertes." La luz alumbró su entendimiento y él vino a estar tan entusiasmado que me abrazaba una y otra vez. Le di una gran cantidad de información básica que va a necesitar para el resto de su viaje en esta tierra y si quiere más la provisión le será brindada.

 

El sábado fue una repetición del viernes en el parque.

 

Mis planes para el domingo eran de ir a la ciudad de Comayagua. Cuando el taxi me dejó en la estación de autobuses, se me notificó que los autobuses de su línea de transportes no hacian parada en Comayagua. Con mis dos mochilas, una maleta con ruedas y mi pizarra yo bajé caminando una cuesta para llegar a otra estación de autobuses. Estos me informaron que ellos tampoco iban a Comayagua pero me dirigieron a una tercera estación que estaba a doscientos metros al este y 150 al norte. Es importante notar que Honduras está lleno de subidas y bajadas y cuando yo viajo mis mochilas y maleta rodante están llenas de publicaciones, Cds y muy poca ropa. Esta vez se me aseguró que en esta tercera estación encontraría el autobús que me llevaría directo a Comayagua. Finalmente llegué y efectivamente, si había autobuses que iban a Comayagua, por lo tanto, compré mi boleto. Le entregué mi equipaje al chofer y cuando estaba colocándolo en el compartimento de equipaje de este muy antiguo autobús me di cuenta que la rueda delantera solamente tenía tres de las siete tuercas que requiere. Le hice la observación al chofer "Oye, Chief, ¿ya te diste cuenta que tu rueda delantera solamente tiene tres tuercas?" Este me miró y dijo, "No hay problema, usted no se preocupe!" Considerando que la discreción es la mejor parte de la valentía, le pedí que me regresara mi equipaje. Ni siquiera les pedí una devolución, pensando que la compañía probablemente podía utilizar el dinero de mi pasaje para comprar tuercas de rueda.

 

Estando totalmente exhausto de las subidas y bajadas con todo ese equipaje, le pedí a un taxi que me llevara a la previa estación de autobuses. Una vez allí le pregunté a un señor que vendía tamales que me informara una ciudad cercana con un buen número de habitantes. Mientras esperaba su respuesta un hombre interrumpió y con un grito exclamó "MARCALA." Él añadió que la población era de 30,000 gentes, por lo cual sin esperar yo le dije, "Vamonos." Él agarró una de las mochilas y empezamos a caminar hacia la segunda estación de autobuses que yo había visitado. En el camino él me preguntó cual era mi ocupación. Yo le dije que trabajaba para una compañía muy grande y que el dueño era muy, pero muy poderoso y que daba increíbles beneficios. Él bajó la velocidad de su paso, me miró a la cara y dijo, "yo creo que yo trabajo para la misma compañía. Yo soy un pastor." Bueno pues nos subimos al autobús y tres horas pasaron como si hubieran sido 20 minutos. Yo le di todo tipo de publicaciones, un CD de Lo Básico y un USB que tiene todas las notas de mis clases enseñadas y muchas doctrinas del Coronel.

 

Marcala es una población pequeña en lo alto de las montañas. Siguiendo mi rutina regular, localicé un hotel y me fui al parque con mi pizarra para pasar toda la tarde comunicando las buenas noticias a todos los que quisieran escuchar. El parque estaba lleno de gente. Noté que había algunos individuos organizándose en grupos mientras simultáneamente hablaban en sus celulares. Daban en voz alta instrucciones en cuanto a que ya era hora que trajeran las camionetas para recoger a la gente. Parecía como que estaban juntando a la gente para la pizca de café, pero yo sabía en el fondo que no era café lo que estaban tratando de organizar. En realidad más bien tenía cara de actividades de la Resistencia. Estas gentes apoyaban al ex-presidente Zelaya y se estaban organizando en las montañas para resistir la participación del pueblo a las elecciones programadas para un nuevo presidente en noviembre 29. Pero para confirmar mi sospecha, le pregunté a uno de los congregados la razón de tanta gente y él me dijo, "nosotros somos parte de la Resistencia y estamos yendo a las montañas donde nos estamos organizando. En realidad me hubiera gustado darles una disertación relacionada con las instituciones divinas, etc. pero ese no era ni el lugar ni el momento. Entre los congregados en grupos había mujeres, jóvenes y hombres maduros tipo rural. Estando platicando con un grupo como de siete personas, un joven que estaba borrachísimo se acercó y empezó a hablar del libro de Apocalipsis. La ironía en toda esta confusión es que en toda esa muchedumbre, el que estaba más orientado a la verdad era un individuo que había tomado demasiadas "Coronas" la noche anterior y estaba tratando de "curársela" en la mañana.

 

Yo empecé a hablar con un hombre que estaba paralizado de la cintura para abajo. Como contexto, debemos recordar que la mayor parte de la gente en estos países ha oído hablar de una persona de nombre Jesucristo. Ellos le oran a un ídolo en una cruz, aunque ya ha resucitado. Ellos también le oran a María, la madre de la humanidad de Cristo. Algunos de ellos son nacidos de nuevo y muchos son no-creyentes. Pero todos están saturados con la oscuridad de la religión. Cuando la luz del evangelio de la verdad penetra, alumbrando con brillantez en su oscuridad espiritual y temporal, las escamas empiezan a caer de los ojos de sus almas. Cuando escuchan acerca de quien y que es Dios, de como Él los ha amado desde antes de la fundación del universo, de que es el verdadero significado de haber sido "hechos a la imagen de Dios", de la realidad de su libertad ante Dios y de que la TOTAL Y COMPLETA satisfacción de la justicia de Dios se ha llevado a cabo a través de Su Hijo en la cruz. Es cuando con los ojos de sus almas escuchan todo lo que Dios ha hecho por ellos después de la cruz, todo envuelto en un plan perfecto a su medida. Y todo esto comunicado en el lenguaje de la calle, con un poco de sentido del humor y sin el sello religioso y auto-recto del seudo-cristianismo del día de hoy. Los que venían a escuchar eran niños, jóvenes y viejos de ambos sexos. Todos los que se acercaron pudieron escuchar en medio de sus adversidades Ro 8:32 "Si Dios no escatimó ni a Su propio Hijo…." Y Heb 12:2 "Puestos los ojos en Jesús, quien por la felicidad puesta delante de Él soportó la cruz" y todos los otros versículos relacionados con el HECHO y la REALIDAD de la propiciación, redención, reconciliación, pago ilimitado y Tetelestai. Y así continuó este evento hasta la tarde, cuando se me acabó la voz.

 

El lunes en la mañana el parque no estaba tan lleno de gente como el día anterior. Siempre debemos estar seguros de una cosa y esto es que siempre, siempre vamos a tener todas las provisiones necesarias para funcionar un día a la vez – primero para nuestra intimidad con Él y después para nuestras relaciones con aquellos a nuestro alrededor y con nuestras circunstancias. Mientras estaba yo en el parque, observé que había una Iglesia evangélica, enfrente de este. La placa que aparecía sobre la puerta decía que había sido fundada en 1933. Yo toqué la puerta buscando al pastor, parecía que estaban re-modelando. Un jovencito y una jovencita vinieron a la puerta y me avisaron que el Pastor no estaba pero me dieron su dirección – 100 mts hacia el Este, dando vuelta donde está echada la vaca etc. Con las instrucciones típicas de Latino América en mano, me fui a buscar al pastor. Usualmente tienes que preguntar dos o tres veces en el camino para confirmar que estás en la pista correcta. Una de las paradas fue una barbería. El barbero estaba sentado en su silla conversando con una mujer y un hombre. Yo les pregunté si conocían la dirección del pastor y el barbero salió y apuntó a la casa del pastor. Llegué allí pero nadie respondió a mi llamado. Decidí regresar a la barbería para preguntarles si les podía dejar un paquete para que se lo entregaran al Pastor. Cuando llegué, el barbero y el otro hombre tenían gran curiosidad de saber que estaba haciendo en su barbería en una calle de tierra un mexicano con una pizarra en su brazo. Yo les informé que mi negocio era el de enseñar la Palabra de Dios. Bueno, ellos me rogaron que me sentara y les dijera todo lo que yo sabía. Yo tuve el privilegio de comunicar por tres horas sin parar una buena parte de lo que he aprendido por 40 años. Ellos querían alimentarme y continuar toda la noche, pero mi voz ya se me había ido y era la hora de regresar al hotel. Les dejé una buena cantidad de provisiones para el camino y les indique la forma de comunicarse conmigo si querían más. Situaciones como esta me hacen saborear los años de estudio y enseñanza de mi pastor-maestro, para que yo, a la vez pueda servirla a otros creyentes y pastores.

 

Martes en la mañana me paré en la carretera para esperar al autobús que me llevaría a una población cercana de nombre La Paz. Una vez allí, encontré un B&B, dejé mis cosas en el cuarto y me fui al parque para compartir las noticias de la salvación con grupos pequeños. Entre ellos un número de choferes de taxi con los cuales yo me sentía muy en casa pues yo fui chofer de Taxi en Houston durante la última parte de los setentas. Era muy fácil empezar una conversación con ellos. Solamente les preguntaba "¿Si tú te mueres hoy, adonde te vas?"

 

El miércoles fue un día de contactar pastores. Esa labor usualmente me coloca en un estado de "no quiero hacerlo, pero es necesario." Esto a consecuencia de años de experiencia en el visitarlos para ofrecerles doctrina Bíblica. Mi experiencia es que la gran mayoría no tienen interés en aprender para enseñar. Están llenos de emoción y legalismo y son falsos como una moneda de latón. Su único interés es el de asistir a conferencias, patrocinar programas, cobrar el diezmo y promover sus locuras emocionales. Yo continuo visitandolos porque sé que entre toda la paja va a haber un alfiler (pastor positivo a la gracia) que va a responder y va a ser instrumental en hacer la diferencia en su generación a través de comunicar el punto de vista divino. Así que, paré un taxi y le pedí al chofer que me llevara a las iglesias evangélicas que él conocía. La mayoría de las iglesias que él conocía eran Pentecostales. También me llevó a una iglesia la cual vale la pena mencionar. La esposa del pastor abrió la puerta. Me pidió que pasara y que esperara a su esposo que estaba a punto de llegar. El pastor llegó en unos minutos. Cuando le mostré la información que tenía en cuanto a la gracia de Dios, las herramientas para hacer exégesis y la disponibilidad de entender la palabra de Dios en el original, se entusiasmó de inmediato. Yo le informé que muy recientemente había empezado a enseñar griego koine por vídeo-conferencia a través del Internet los martes y jueves. Él mostró tanto interés que yo le ofrecí enviarle el primero de los tres tomos del curso de griego para que se pusiera al día para continuar con nosotros en vivo. El curso de griego es un excelente curso programado en español elaborado por una profesora estadounidense, graduada de Wheaton College que enseña en un seminario en San José. Le di también a este pastor un USB con todas mis notas de más de muchas clases que he impartido + doctrinas del Coronel Thieme que he traducido al español, un CD de los Básico y publicaciones y gráficas. Ahora sí está bien cargado! Si es consistente, él conocerá la verdad y la verdad lo hará libre y también lo equipará para hacer libres a todos aquellos que nuestro Señor le traiga para ser enseñados. El jueves en la mañana recibí una llamada de un pastor localizado en la costa del caribe quien había hablado con este pastor y quería que yo le enviara material para estudio. Yo le deje el material en Comayagua para que se lo hicieran llegar pues definitivamente no podía ir a la costa en este viaje.

 

El miércoles en la tarde tome mi autobús hacia Comayagua, encontré un lugar para estacionar mi cuerpo y mis cosas y me fui al parque con mi pizarra. El parque era una belleza y muy pintoresco. Estaban tocando música de los cincuentas y tenían parlantes entre las plantas. No hubo mucha pesca pero definitivamente me dio la oportunidad de descansar un poco.

 

El jueves en la mañana, fui a visitar algunas iglesias pero no encontré a sus pastores. Todos los taxistas que contraté solamente conocían congregaciones de Testigos de Jehovah, Mormones y organizaciones relacionadas con las Naciones Unidas. Yo le pregunté a cada uno de los taxistas que contraté "Si usted se muere hoy en la noche, a donde se va, y no estamos hablando del cuerpo?" Ninguno de los tres taxistas que contraté para que me llevara a iglesias no supo que contestar a la pregunta. Esto me dio el privilegio de comunicarles las Buenas Noticias. Una vez que me decidí ir a otra ciudad contraté a otro taxista para que me llevara a la terminal. A este le hice la misma pregunta en cuanto a la muerte y este a diferencia de los demás, me volteó a ver a la cara y con una gran sonrisa me dijo "Yo me voy al cielo." Cuando le pregunté como es que sabía eso, el me respondió "Porque Jesucristo pagó por todos mis pecados y yo he creído en Él!" Wow!!! Eso produjo todo tipo de exclamaciones en ese pequeño taxi en camino a la estación de autobuses. Él me informó que el amigo pastor que le había enseñado eso iba a llegar esa tarde de otra ciudad. Yo lo llené de publicaciones y CDs para él y su amigo pastor y le dije que si quería más solamente pidiera. Yo siempre hago mucho énfasis en el hecho que todo absolutamente todo lo que les doy es gratis. Ellos están acostumbrados a que todo lleva un precio aparejado y por lo tanto, están siempre en guardia. Por cierto, en Honduras la pregunta que más se me hizo en este viaje fue relacionada con el diezmo. Yo les informo que en esta dispensación no hay diezmos. Que el diezmo era un impuesto para Israel (una Teocracia) en la dispensación del Antiguo Testamento designada para el mantenimiento de los sacerdotes. Que el diezmo nunca fue una ofrenda espiritual, mientras el dar espiritualmente es un privilegio de conmemorar la gracia de Dios, una vez que la entendemos y la vivimos. Yo les hago la pregunta "¿Puedes tú imaginar al Dios del universo interesado en tu miserable 10%?"

 

El jueves en la tarde llegué a Siguatepeque. La llave en cada población es el tener el taxista correcto – debe ser un profesional que conoce bien donde está localizado todo. En este lugar, tan pronto me bajé del autobús encontré al taxista ideal. Este me llevó a todo tipo de iglesias y cuando el pastor no estaba, él sabia donde este vivía. Esa tarde tuvimos contacto con un buen número de pastores. El siguiente día, viernes, mi taxista y yo visitamos un total de 12 pastores en la privacia de sus residencias. Algunos de ellos mostraron verdadero interés acerca de la información que estaban recibiendo. Otros estaban un poco a la defensiva.

 

Sin importar la actitud de cualquier pastor, yo mantengo el mismo nivel de entusiasmo con cada uno de ellos. Lo único importante es el tener la información para que esta sea enseñada. Cuando yo menciono la triste condición de la Iglesias locales del día de hoy a consecuencia de la falta de enseñanza de la palabra de Dios, y el énfasis en la emoción, todos por lo general están de acuerdo conmigo. Hablamos en cuanto a la ignorancia de la espiritualidad, porque si la verdadera espiritualidad fuera entendida y vivida, entonces el hambre por la palabra de Dios, y su diaria percepción sería incontrolable.

 

Sábado en la mañana regresé a Comayagua donde no había podido hacer mucho en el parque o con los pastores. Me tomó tres diferentes taxistas para encontrar uno que conociera el área para mi propósito. Una vez con el taxista ideal visitamos un número de pastores con los cuales pude compartir los materiales que les estaba dejando para su estudio y enseñanza. Fue una muy buena tarde pues pudimos visitar varios de ellos.

 

El domingo en la mañana regresé a Tegucigalpa. Fui un rato al parque y no pudiendo visitar más pastores, utilice la tarde para repasar mis clases de la próxima semana. El lunes en la mañana volé a Costa Rica en un avión casi vacío.

 

Los Hondureños están sufriendo a consecuencia de la "caída de Adán" pero mi experiencia me dice que hay muchos abiertos a la verdad. Este fue un viaje muy positivo y estoy deseoso de regresar en un futuro próximo, posiblemente re-visitando algunos que estén interesados y tocando nuevos lugares en Honduras.

A pesar de mis impresiones favorables de Nicaragua y su gente y las oportunidades que he tenido de sembrar la Palabra de Dios y de observar la cosecha, regándola y viéndola crecer, el regreso a Costa Rica es el regreso a casa.  Me toma un par de días el reorientarme y descansar para regresar a mi rutina diaria de estudiar y enseñar. 

 

Inicialmente yo empecé enseñando en las cárceles de Costa Rica y todavía enseño en una forma regular en La Reforma, San Rafael, y Virilla.  Algunos de los hombres han estado estudiando conmigo ya por años.  Las clases semanales duran entre una hora y media hasta tres horas, además de recibir clases de Biblia grabadas, publicaciones, y doctrinas para que estudien durante la semana.   Siempre gozo al recordarles que ellos son mucho más libres, a través de la doctrina en sus almas, que la mayor parte de la gente suelto en las calles.  Puedo ver el centelleo en sus ojos cuando les digo que la doctrina Bíblica que circula en sus almas puede ser la base, no solamente para su propia prosperidad, pero también para la preservación  y prosperidad de su nación, Costa Rica.  Pues Dios honra Su Palabra, no importa el recipiente de barro donde está se encuentre. ¡Increíble!

 

También enseño el libro de Efesios dos veces a la semana en una casa arriba de un taller de reparación de automóviles.  Yo empecé a enseñar arriba del “Taller” en la primavera del 2000.  ¿Cómo empezó esto, preguntarán ustedes?  En medio de una tormenta, cuando me dirigía hacia nuestra cabaña en la montaña, la faja del alternador de mi coche se rompió.  No pudiendo continuar la cuesta, había solamente una calle que podía tomar para empezar a bajar.  Una vez bajando, lo primero que vi del lado izquierdo, fue una señal que decía “Taller Miranda.”  Algunos en la clase que hoy imparto en ese lugar habían estado orando por alguien que les enseñara doctrina ortodoxa en una forma regular . . . no emocionalismos, sino enseñanza doctrinal pura.  Una vez en el taller, uno de los dueños notó en la parte trasera de mi auto una pizarra con versículos escritos.  Una faja de alternador y cuatro años después, hay unos creyentes fuertes como una roca, tomando la Palabra en una forma regular, habiendo atraído a otros a escuchar el evangelio y la enseñanza doctrinal. 

 

También está el Parque de la Paz, donde entre pelotas de fútbol, gritos, policía del parque a caballo, niños resbalándose en un monte en sus cartones, bicicleteros, corredores y vendedores, en un kiosco, se deja oír cada domingo en la mañana “La palabra de Dios es viva y eficaz" (He. 4:12).  Esta es la primera clase en donde hay una clase para los niños.  Los que asisten regularmente lo han hecho ya por tres años.

Como se pueden dar cuenta, la voluntad positiva de los Ticos es un tesoro para mí, siendo el hecho que día tras día han permanecido positivos a la Palabra de Dios y a Su plan para sus vidas.  Yo tengo muchas memorias inolvidables de las horas y horas de clases que he tenido con ellos, de su persistencia y de esos ojos que destellan esa señal que acaban de entender algo por primera vez.  Por todas esas razones, siempre me aseguro cada vez que viajo a Nicaragua, que las tropas estén ampliamente aprovisionadas con cassettes, material impreso y los recuerdo constantemente ante el “Trono de la Gracia.”